MANIFESTACIONES EN LA ALIMENTACIÓN, EL HÁBITAT, LA CULTURA Y EL ARTE, Y EN LA MODA
Encontramos manifestaciones de ello enLA ALIMENTACIÓN, en los intentos de emplear las impresoras 3D para imprimir comida, en concreto se han hecho numerosas pruebas para obtener carne impresa en 3D, o alimentos para astronautas.
También en la impresión de materiales orgánicos como el cuero, por parte de la empresa Modern Meadows que cultiva el cuero sin animales. Esto que parece futurista, y lo es, es una realidad actual. La biofabricación permite cultivar materiales orgánicos y naturales usando células vivas en lugar de animales diseñando las características y las funcionalidades que desean que tenga el tejido.
En EL HÁBITAT encontramos proyectos como el frigorífico Bio-Robot desarrollado por el diseñador ruso Yuriy Dmitriev para la competición de diseño del Electrolux Design Lab, un frigorífico en el que se pueden introducir alimentos en una puerta recubierta de gel que enfría. La propuesta es que no tenga un motor o ninguna otra tecnologías tradicional de frigorífico, el gel haría el trabajo, de esta forma el 90% del espacio del electrodoméstico sería espacio usable real. Sea viable o no, el replanteamiento de objetos cotidianos desde una perspectiva distinta abre caminos al cambio de hábitos y de paradigmas en nuestra forma de vida que merece la pena observar.
En LA CULTURA Y EL ARTE también se observa un incremento de centros y de galerías específicas de arte electrónico, como la Bitforms en Nueva York o la H3K (Haus der elektronischen Künste Basel) o nuevos festivales de arte de medios digitales: Prix Ars Electronica en Linz, Austria, Transmediale en Berlín, Japan Media Arts Festival, Taipei Digital Art Festival o Artfutura, nacido en Barcelona pero que ha itinerado y ocurre en la actualidad en varias ciudades del mundo. También presente en el auge de festivales de música electrónica con el Sónar en Barcelona o el Festival de Artes Electrónicas del museo Bozar en Bruselas.
En LA MODA tienen que ver la vuelta de colores flúor, la estética deportiva, el uso de nuevos materiales tecnológicos: neopreno, cortes láser o tejidos funcionales, y por supuesto los wearables.