Johannesburgo, Johannes, Jozy o simplemente Joburg esconde una ciudad única y cosmopolita marcada por un pasado históricamente muy activo, el cual sigue muy presente en su gente.
Como dicen los sudafricanos, “The money is in Joburg”, en referencia a la cantidad de empleo, actividad económica y negocios que existen en la ciudad en comparación con el resto del país. Empresas como Apple, EY, Bidvest o Vodacom (Vodafone) tienen oficinas en la ciudad.
La ciudad encierra un caos ordenado en el que la vitalidad y el vaivén de las gentes locales queda rodeado por rascacielos, calles interminables e infraestructuras comparables a las de cualquier capital moderna. La disposición de la ciudad hace, por tanto, que existan áreas muy bien definidas y diferenciadas que dan una riqueza y diversidad a la ciudad muy peculiar. Por un lado, existen las zonas más adineradas, como Sandton o Illovo, que recuerdan a distritos lujosos de algunas ciudades de Estados Unidos; otras zonas con una atmósfera más “europea”, como Melville o Parkhurst; y, finalmente, otras como el CBD o Hillbrow, cuya estética decadente recuerda a barrios neoyorkinos como el Bronx o Harlem.
Esta separación física entre ricos y pobres, lo nuevo y lo viejo, es una manifestación de los problemas subyacentes que todavía existen en una sociedad marcada por el racismo y la desigualdad. Sin embargo, Jozy esconde también rincones donde gente de todas partes del país queda unida por el arte, la música y la cultura.
Existen dos áreas núcleo de la actividad cultural en la ciudad donde se pueden encontrar las últimas tendencias, además de otras zonas aledañas que también son interesantes para el visitante. La guía no ha priorizado los destinos turísticos, por no ser el objetivo principal, para ello existen numerosas guías de viaje donde encontrar ese tipo de atracciones o lugares.